La Romantización del Trabajo: Un Enfoque Realista desde la Psicología
Leyendo un famoso libro de temática espiritual, entre otras, me encuentro con las siguientes afirmaciones:
"Cuando encuentres tu verdadero objetivo, la vida se vuelve más fácil y gratificante"
"Cuando averigües cuál es realmente tu destino, ya no tendrás que trabajar ni un solo día más. Es el camino para el dominio personal y para asimilar el verdadero potencial de tus dones humanos"
"Tu trabajo será cómo un juego"
En un mundo donde la cultura del trabajo parece regir gran parte de nuestras vidas, no es sorprendente encontrar una tendencia creciente a la romantización del trabajo. Frases como las antes expuestas, se han vuelto comunes en libros de autoayuda y discursos motivacionales. Sin embargo, como profesionales de la psicología, debemos examinar críticamente estas afirmaciones y considerar las implicaciones que tienen en la salud mental y el bienestar de las personas.
La idea de que encontrar un "verdadero propósito", transforma automáticamente el trabajo en una actividad sin esfuerzo, casi como un juego, puede ser engañosa. Este concepto, aunque inspirador, puede llevar a expectativas poco realistas. La realidad es que incluso el trabajo más apasionante puede tener momentos de estrés, monotonía y desafíos. Cuando las personas internalizan la idea de que deben encontrar un trabajo que siempre sea placentero y sin dificultades, pueden sentirse inadecuadas o fracasadas si experimentan aspectos negativos en sus carreras, lo que puede conducir a la frustración y al agotamiento.
El camino hacia el "dominio personal" y la realización del "potencial de nuestros dones humanos" no es lineal ni está libre de obstáculos. Este tipo de narrativa puede minimizar eventos y sensaciones frustrantes, incómodas y molestas, presentes en las diferentes momentos vitales, incluyendo momentos laborables.
En la práctica clínica, vemos a menudo que las personas que adoptan esta mentalidad pueden enfrentar una crisis de identidad o una sensación de vacío cuando las cosas no salen según lo planeado. El trabajo puede y debe ser una fuente de satisfacción y realización, pero también es natural y esperado que haya dificultades y momentos de desmotivación.
Es esencial promover una visión más equilibrada del trabajo y el propósito. En lugar de vender la idea de un trabajo perfecto y sin esfuerzo, debemos fomentar una comprensión de que el trabajo significativo puede conllevar situaciones de esfuerzo, dedicación y, a veces, momentos de fracaso.
Además, la búsqueda del "verdadero propósito" puede ser en sí misma una fuente de ansiedad. La presión de encontrar una única pasión o vocación puede ser abrumadora, especialmente en un mundo donde las oportunidades y las trayectorias profesionales son diversas y cambiantes. Es más saludable aceptar que nuestros intereses y pasiones pueden evolucionar con el tiempo, y que es posible encontrar satisfacción y significado en diversas actividades a lo largo de nuestras vidas.
En conclusión, mientras que la idea de un trabajo perfecto que se siente como un juego puede ser inspiradora, es importante abordarla con un sentido crítico y realista. Es importante adoptar una perspectiva crítica y un equilibrio entre la aspiración y la realidad. Conocer y tener claros nuestros límites con respecto al trabajo. La satisfacción laboral es posible, pero no excluye momentos desagradables. Y viceversa.